El millo o millet no es muy común pero vale FULL la pena agregarlo a tu dieta porque:
Sabe super rico
Es muy nutritivo
Se cocina muy fácil
Es mega flexible y lo puedes usar de varias maneras
El millet - o millo en español - es la semilla de una hierba. Posiblemente lo has visto en la comida de pájaros – pero en verdad es un psuedo-grano lleno de nutrientes, minerales y vitaminas.
El millo contiene muchísimo mucho manganeso - no es lo mismo que magnesio - y es un mineral que tu cuerpo necesita para el funcionamiento de tu sistema nervioso. Además, el millo es bueno para la piel, es antifúngico, ayuda a mejorar la indigestión y mejora la presión sanguínea. Y nada de esto es psuedo información de google.
Cómo se usa: lávalo antes de usarlo, tuéstalo y luego agrega agua. Usualmente se agregan 2 tazas de líquido por cada de millo para que quede similar al cous cous. De ahí, puedes hacer ensaladas frías o tibias.
También puedes convertirlo en harina si lo metes a la licuadora y lo pulverizas. Con esa harina puedes hacer pancakes por ejemplo.
Puedes agregar 4 veces agua y hacer unas tortillas como la receta que subí o puedes hacer tortitas vegetarianas con vegetales y alguna salsita.
Otra forma: cocínalo con caldo vegetal o de pollo y lo haces como si fuese polenta – te lo puedes comer con un huevito encima o vegetales.
Mil maneras – mil nutrientes – 1 ingrediente. Voy a estar subiendo un par de recetas más de millo – espero que te gusten y te animes a probar este ingrediente.